Nuestros servicios parten de un abordaje integrativo e interdisciplinar.
Colaboración con el
ámbito jurídico
Desarrollamos una labor especializada aportando conocimientos que orientan hacia la comprensión y adecuada
gestión de diferentes aspectos relacionados con el comportamiento humano en contextos legales.

Evaluación e Intervención en casos de interferencias y barreras parentales que afecten a los vínculos filio/parentales – Gatekeeping
Los procesos de establecimiento de barreras parentales (Gate-keeping) se refieren a las actitudes y comportamientos de uno de los progenitores (progenitor/a preferido) que afectan la vinculación emocional y la calidad de la relación afectiva de los hijos con el otro progenitor (progenitor/a rechazado), sin que exista una justificación legítima y constatada.
Estos procesos pueden llegar a un estado de afectación severa produciendo la obstrucción total del vínculo filio/parental (alienación parental).
El establecimiento de interferencias y barreras parentales (Restrictive Gatekeeping / Gate-Closing Behaviors) implica comportamientos por parte de uno de los progenitores orientados hacia la interferencia en el vínculo entre los hijos y el otro progenitor hasta llegar, en los casos extremos, a destruir totalmente dicho vínculo.
La identificación de estas barreras parentales permite aportar opciones judiciales respecto a la responsabilidad de los progenitores y las medidas que se deben adoptar para proteger a los menores afectados por esta situación altamente perjudicial para los hijos, por lo que actualmente es considerada por la Comunidad Científica como un trato negligente y abusivo en la crianza, lo cual configura una situación de “maltrato psicológico y afectivo” con un fuerte impacto en la vida de los hijos y graves consecuencias en su desarrollo evolutivo, siendo las secuelas psíquicas difícilmente reparables.
Intervención Parental y Coordinación de la Parentalidad
La ruptura de pareja no debe implicar la ruptura del sistema familiar sino una reorganización del mismo, sin embargo existe evidencia empírica y científica que demuestra la existencia de un número alarmante de procesos de separación/divorcio que responden al perfil de alta conflictividad, lo cual genera un elevado riesgo psico-emocional en los hijos, por lo que estas familias requieren de asistencia especializada.
En estos casos, entre otros aspectos psico-educativos, los progenitores necesitan ayuda para que su alto nivel de conflictividad no interfiera en la convivencia y en los vínculos afectivos con los hijos, dado que la desvinculación emocional de los hijos menores de edad respecto a alguno de los progenitores, resulta altamente perjudicial y produce un impacto muy perjudicial en el desarrollo, de cara al presente y al futuro, dado que esto genera graves secuelas psicológicas.
La Coordinación de la Parentalidad es un instrumento de la Justicia Terapéutica que se instaura como recurso que orienta hacia un proceso alternativo y no adversarial de resolución de disputas y controversias entre los progenitores, basado en el Art. 158 del CC, en función del beneficio y la protección de las personas menores de edad.
El Programa de Coordinación de la Parentalidad se puede llevar a cabo mediante acuerdo extra-judicial entre los progenitores o bien mediante mandato judicial, en cuyo caso se emiten informes dirigidos al Juez con el fin de facilitar la toma de decisiones judiciales en base al primordial interés de los menores

Terapia de Revinculación Filio/parental
La terapia de revinculación es un proceso terapéutico centrado en las problemáticas vinculares que se generan cuando a los hijos menores de edad se les impide establecer contacto con uno de sus progenitores y su familia extensa, obstruyendo el vínculo parento/filial, como consecuencia del alto nivel de conflictividad en la pareja parental.
En un entorno seguro y terapéutico, los niños afectados son acompañados en un proceso de exposición gradual frente al contacto con su padre/madre alejado y/o rechazado, con el objeto de exploran y desarrollan una nueva relación de apego, lo que favorece el funcionamiento general de la familia.
El proceso incluye apoyo individual a padres e hijos y asesoramiento psico-educativo sobre la Co-parentalidad, donde se pretende que los padres resuelvan sus diferencias y transmitan a los hijos un mensaje común en torno a los beneficios de retomar el contacto con la figura parental alejada. Se llevan a cabo procesos de Revinculación también entre hermanos y otros miembros de la familia.
Como especialistas en este campo de intervención, nuestra tarea profesional se centra en la protección de la infancia y de la adolescencia, siendo esta una labor preventiva si tenemos en cuenta que la gran mayoría de los trastornos mentales tienen su origen en los primeros años de vida, y cuyo principal factor de riesgo es la exposición ante los elevados niveles de conflictividad existente entre los progenitores.
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